Valentina Varas (Buenos Aires, 1991) estudió Marketing. Es de acuario con ascendente en acuario y luna en géminis. Tiene tres hermanas y es la única celíaca. Escribe para entender y conservar. Saca fotos con el mismo fin. En 2016 publicó La velocidad de una fiesta (Pánico el pánico) y en agosto de 2018 publicó Volcán (Caleta Olivia), su segundo libro de poesía. Pronto aparecerá en España su libro De todas las cosas que nunca entendí siempre va a ser mi favorita (Ediciones Liliputienses).
PECES VOLADORES
Viniste a casa, escuchamos
tus próximos hits;
no me gustó la forma
de mis piernas en el espejo,
me sorprendió el relieve
que marcó la luz de tubo
en tus pómulos,
casi te pregunto ‘qué hacés acá’
pero preferí ofrecerte un vaso de jugo.
Hay unos peces que vuelan
para que no los atrapen
para protegerse,
para ver adentro y
afuera de las cosas,
creo en la evolución
sin embargo
(o quizás por eso)
estamos acá entre la tarde y la noche
con vista a la cúpula de un edificio histórico
desde un edificio sin historia
en el sillón de pana marrón de alto tránsito,
dándole aire a una conversación trivial
sobre el perro de no sé quién
y las vacaciones de tu madre con sus amigas,
para que esto crezca sin explotar.
Compartimos un lenguaje
que por ahora lo usamos
para hablar de la coyuntura;
nuestros sentimientos más profundos
no están acá con nosotros,
no los trajimos a este reencuentro
aislado, improvisado,
aunque amenazan con invadir este living,
que también es dormitorio y cocina,
como los murciélagos que escucho a la noche
cuando me olvido de cerrar la ventana;
no voy a aguantar en Recoleta mucho tiempo,
está lejos de mi vida y cuando se vacían las oficinas
el cementerio conquista todo el barrio.
De Volcán
ES DIFÍCIL SER FEMINISTA Y ESTAR ENAMORADA
Por esos tiempos
no estábamos
nada empoderadas,
éramos un grupo de
chicas que se entregaban
cuerpo y alma a los caprichos
de unos pibes, chicos, chabones
sólo porque en alguna arista
sus ganas coincidían con las nuestras
pero nuestra obstinación tenía
más que ver con el amor eterno
y ellos eran de la escuela del
«vamos viendo».
Faltaba poco para la marcha del 8M,
pero al revés del dicho,
la procesión solo iba por fuera
y por dentro éramos estampidas
descontroladas de enamoramiento
hormonas y, supongo, del deseo
de ser novias y después esposas
y después madres; queríamos
aborto legal pero más queríamos
amor seguro y estábamos tan lejos,
había tanta gente y tanto ruido
entre nosotras y la felicidad
y aún más, aún más imposible,
la calma.
De Volcán
ALGUIEN VIVE AHÍ
tengo que ordenar
mi casa tengo que
hacer listas
tachar
secar
guardar
aguantar
avanzar
estar y
quedarme
juegos de llaves
juegos de almas
juegos de sábanas
me confunde que exista un fuego
más fuego que el fuego
las ventanas están sucias
y no puedo saber si es
lo de adentro o lo de afuera
cuando estoy mal te hablo
para estar un poco peor
tengo que ordenar mi casa
tengo una casa que ordenar
tengo una casa
y tengo esto
puedo no salir de la cama en todo el día
y puedo no peinarme nunca más
hasta puedo ser pobre
en la comuna catorce
tener olor a varón
en la almohada de al lado
puedo estar cuatro horas quieta y desenchufada
como una heladera nueva
que nunca voy a llenar
tengo que ordenar mi casa
doce agujeros nuevos en la pared
y otros tantos adentro mío
pero tengo que ordenar mi casa
hay fútbol en el living,
sopa en la cocina
un trapo rejilla en el baño
y aunque todo sea igual
a lo que hay en una casa
esta no es mi casa
pero la tengo que ordenar
tengo que ordenar mi casa
tengo que ordenar mi cabeza
tengo que tener más ganas de vivir sola
que de morirme con vos
De La velocidad de una fiesta
YA ES DE NOCHE EN ALGÚN LUGAR
Ya es de noche en algún lugar,
alguien está sacándose las medias,
metiéndose en la cama,
tomando el último vaso de coca del día,
fumando la última seca del día
antes de lavarse los dientes,
sacándole la correa a su perro
después de llevarlo a pasear
por lo menos una vuelta a la manzana,
apagando el teléfono
o enchufándolo,
mandando un buenas noches
un te quiero mucho
un te extraño
un nos vemos mañana
un me gustaría dormir con vos
un tu lado de la cama está frío.
Ya es de noche en algún lugar,
alguien está cocinando para
la persona que más quiere
en el mundo,
partiendo los fideos
por la mitad
para que entren en la cacerola
mientras la salsa burbujea
en la otra hornalla
Ya es de noche en algún lugar,
alguien está escribiendo un poema
para que oscurezca más rápido,
más temprano.
Inédito
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